Volver Ver todas las noticias

El MAS incorpora en propiedad once obras de Amaya González

 

A mediados de julio de 2016, Amaya González Reyes, inauguró la exposición No hay nada tan importante en el EspacioMebas del MAS, producción propia del Museo e instalación que la artista gallega hace ex profeso para la institución. Como se recordará, se trata de una curiosa muestra revisionista o retrospectiva con más de 40 piezas, especialmente escultóricas, correspondiente a sus doce últimas años de trayectoria. Lo singular de ello, es que dichas piezas no pueden ser miradas, ya que, se muestran encerradas en sus propias cajas de embalaje o transporte. Dichas cajas se amontonan en el espacio de la exposición, en composición y estructura pensada para ser rodeada y abrazada por medio centenar de dibujos de reciente creación, llevadas a cabo en 2016, y dedicadas a su hija Julieta. La exposición se clausuró el pasado 23 de octubre. Como ya es habitual, el MAS trabaja sus producciones expositivas, como siempre, vinculadas al contexto de su colección permanente y de su patrimonio artístico, un trabajo museográfico y científico constante.

 

Ingreso en propiedad

Pues bien, a la clausura de esta exposición de Amaya González Reyes, el MAS ingresa en propiedad ni más ni menos que once obras de la artista gallega. De un lado, 10 de los 50 dibujos expuestos consecuencia del colecho de la artista con su hija Julieta. Durante los dos últimos años, González Reyes ha llevado a cabo miles de dibujos, en decenas de cuadernos o papeles sueltos. Con motivo de la exposición del MAS se hizo una selección de más de un centenar de esos dibujos para que formaran parte de la instalación rodeando precisamente las cajas de embalaje dispuestas en el centro de la sala.

 

Dibujos

Los dibujos se organizan en varias series diferentes, seis de las cuales están presentes en la muestra. Pues bien, de un lado, ingresan en la colección del Museo, siete dibujos de una serie especialmente querida para la artista, dibujos sobre la técnica de lápiz sobre papel, dibujos muy sintéticos y generalmente llevados a cabo por la artista sin mirar el soporte. Otros tres dibujos de muy diferente factura y también de 2016, ingresan también en la colección del MAS, en este caso realizados con rotuladores y bolígrafos de colores sobre papel y de ejecución más nerviosa y barroca. En total, son diez los dibujos de la colección del MAS.

Finalmente otra última obra ingresa en la colección del MAS titulada Un abrazo. Se trata de una escultura de 60x45x60 centímetros, realizada con jerseys y punto de lana y que adjunta la información de este texto. Esta obra es importante en la trayectoria de Amaya González Reyes, y, como en los dibujos, se integran felizmente en el contexto de la colección del MAS.