Exposición

El arte que conecta

El Museo del Prado en Santander

13.11.2024 - 08.12.2024

MAS, c/ Rubio 6


Exposición

JOSÉ GALLEGO

Dibujos transitivos

25.10.2024 - 12.01.2025

c/ Rubio 6, Santander


Vista general de Iñaki Pinedo.

Evento/aluCINE

Iñaki Pinedo. "En la línea del horizonte"

26.11.2024 19.30h

Documental sobre Roberto Orallo


Vista general de Talleres didácticos

Evento/Talleres didácticos

Talleres didácticos

06.11.2024 - 19.12.2024

Noviembre y diciembre en el MAS


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Publicado en la web un calendario con los eventos organizados en el MAS.

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Reapertura del MAS

El MAS reabre sus puertas después de las obras de reforma con una selección de sus mejores obras.

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Presentación libro "MAScolecciones2021. Catálogo sistemático"

Viernes 24 de noviembre de 2023

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Donación Rosalía Banet

Rosalía Banet expuso en el MAS en su planta 0 una atractiva muestra individual, inserta en el proyecto de arte contemporáneo internacional de El Puente de la Visión 2009, en la segunda época de este proyecto del museo, la internacional.

 

En la memoria que Banet presentó para su producción explicaba que su proyecto estaba naturalmente ligado a sus famosas siamesas: “La historia de Sara Li y Ana K es un trabajo muy narrativo, en el que poco a poco, las siamesas han ido cobrando vida. Desde su origen en la Carnicería Love, donde su creación, a manos de cuatro mujeres, se plantea  como una reflexión sobre la identidad como algo plural y mudable. Entre fogones, las mujeres de la Carnicería Love encontraron el lugar desde donde enfrentarse a la sociedad  que las sigue marginando. La cocina representa por tanto el lugar en el que las mujeres y lo femenino se devalúan hasta lo invisible, pero para ellas es ahora su refugio y su trinchera, desde donde reivindican su identidad, como algo diverso y variable.  Sara Li y Ana K han tomado el relevo a sus madres y desde su fábrica de conservas reflexionan sobre la mujer y lo femenino. El hecho de que las siamesas tengan una fábrica de conservas se debe a que dentro de la sociedad industrial, el sector de la alimentación ha sido uno de los sectores más abiertos a la contratación de mujeres, posiblemente por considerarse un campo afín a las que han sido las actividades tradicionalmente desarrolladas por éstas. Aunque finalmente, las mujeres en estas fábricas se han encargado del funcionamiento de la cadena de producción, mientras que los hombres se han encargado de los puestos administrativos y técnicos, de los puestos de mayor responsabilidad. Por tanto, se repiten los patrones de invisibilidad de la mujer y su baja apreciación, pues a pesar de ser la base de estas empresas, ocupan puestos considerados “no cualificados”. Según algunos estudios los empresarios ´creen que las mujeres están mejor dotadas para desempeñar tareas aburridas, repetitivas y sencillas y responden mejor a la disciplina impuesta por las largas jornadas de trabajo en la fábrica`. Pero en puestos la Fábrica de Conservas Agridulces Las Golosas las mujeres dobles ocupan todos.

 

Precisamente, el proyecto (…) es la fábrica de conservas agridulces que lleva su apellido: Fábrica de Conservas Agridulces Las Golosas, así como la tienda donde reparten  sus productos. Un pequeño negocio familiar donde cocinan, como anteriormente hicieran sus madres,  platos realizados con sus propios sentimientos. Así, por medio de la comida, trasmiten sus sentimientos a quienes los degustan y cubren las que para Freud eran las necesidades básicas del ser humano: el hambre y el amor. Y es que la alimentación física y la emocional se encuentran  profundamente unidas. Por eso, no es raro que sea en el campo de la alimentación donde aparezcan el mayor número de manías y excentricidades. Al fin y al cabo el simple hecho de comer, de alimentarnos supone incorporar literalmente los alimentos a nuestro cuerpo. Aquello que comemos pasa a ser parte de nosotros, pero además de alimentar nuestro cuerpo, al comer, alimentamos nuestra mente, por eso la comida está llena de connotaciones y significaciones. De aquí la frase de  Lévi-Strauss que afirmaba que la comida debe ser <buena de comer> pero también <buena de pensar>” (Rosalía Banet).

 

La artista, con gran generosidad, ofreció al MAS la donación de la instalación a lo que la institución contestó inmediatamente de forma afirmativa. La obra ha sido trasladada desde Murcia (había sido producida y expuesta por la desaparecdida La Conservera).

 

Fábrica de conservas agridulces Las Golosas.

 

1. Planteamiento teórico.

 

Las siamesas Golosas surgen  a raíz de la obra “Carnicería Love”, carnicera  en la que las mujeres cocinaban su dolor, su soledad,  su sufrimiento, sus miedos, etc., en forma de recetas caníbales. Por tanto, las siamesas Sara li y Ana K surgen de ese dolor, de esa soledad, pero también de los deseos  y del amor de las cocineras.

 

Así, en un primer momento, las siamesas  aparecen como representación del miedo a la pérdida, a la soledad. En lugar de mostrar el vacío, el hueco que dejan aquellos que se van pero también el hueco que crea la rabia, la incomprensión, la angustia, la culpa, etc., ellas están indisolublemente unidas para evitar el dolor, ellas tapan su herida, la hacen desaparecer.

Y si hay un alimento que nos crea una verdadera controversia a la hora de engullirlo, ese es, sin duda, la carne. Gustos aparte, la carne es el alimento que despierta más deseos pero también el que produce mayor rechazo. Esto podría deberse a que se trata de la misma sustancia de la que estamos hechos, por tanto, es un alimento con una identidad demasiado cercana a la nuestra, y esto no deja indiferente a nadie. La sociedad y el individuo han evolucionado hacia un sistema nutricional donde la identidad de lo que comemos se va diluyendo entre dietas adelgazantes, regímenes saludables, comida basura, marketing... En  el mundo de las siamesas la cocina es caníbal, lo que supone  un régimen de símbolos que traspasa la barrera de lo puramente nutricional, pues antes de ir a parar al estómago pasa necesariamente por el cerebro. En sus banquetes queda reflejada la sociedad de consumo como un sistema caníbal que bajo la abundancia y la apariencia de felicidad esconde prejuicios, desigualdades y otros horrores, por eso, en el álbum de fotos de las Golosas, donde recogen los momentos más importantes de su vida, las escenas son tiernas, dulces, realmente bonitas, pero también están cargadas de violencia y excesos.

 

2. Planteamiento técnico.

 

La obra es la creación de la fábrica de conservas agridulces Las Golosas y la tienda en la que se venden los productos que los siamesas realizan en la fábrica, siendo algunos de éstos realmente comestibles. La obra consta por tanto de dos instalaciones escultóricas, de las cuales una, la de la tienda se sitúa en un local alquilado, a un tamaño real, pues es la puerta de conexión del mundo de las siamesas con el mundo real; mientras que la otra, la fábrica, de un tamaño ligeramente inferior al real. Cada uno de los personajes mide aproximadamente 1´20 m de altura, algo más pequeños que la media. Al igual que los personajes, los muebles y los útiles que aparecen en la escena son ligeramente más pequeños, para conservar la sensación  de que al entrar en la instalación estamos entrando en un mundo diferente. Este cambio de escala nos ayuda a interpretar este cambio de parámetros, como si hubiésemos penetrado en el País de las Maravillas de Alicia. La idea es que los visitantes puedan entrar en la fábrica y ver todo el proceso de producción de la comida caníbal que preparan las siamesas  (la selección de los cuerpos, la preparación de las vísceras, la cocción de las mismas, el envasado y el etiquetado de los productos).

 

La fábrica consta de  tres espacios relacionados entre sí por medio de dos personajes bicéfalos  que llevan los carritos desde las dos zonas de almacenaje hasta la cadena de distribución. La sala de forma ovalada ha determinado la forma de la fábrica, en el centro se ha situado la cinta distribuidora, también de forma ovalada, que es el eje central de la factoría, es el lugar donde crean todos los productos que luego se venderán en la tienda. En unas mesas hay mujeres dobles que limpian y cocinan los alimentos, en otras se envasan y se etiquetan los productos para su posterior comercialización. En los extremos de la sala se sitúan los dos puntos de almacenaje, uno con las materias primas (los cuerpos que cuelgan de sus ganchos, las cajas repletas de vísceras y las garrafas llenas de líquidos corporales); el otro es la despensa donde se guardan los productos acabados (botes con corazones de amantes, ojos secos o lenguas picantes) que esperan a ser distribuidos.

 

En la fábrica hay 8 trabajadoras siamesas que serán las encargadas de toda la producción y que están repartidas en las 8 mesas de trabajo que rodean la cinta de distribución (2 mesas de limpieza y preparación de los alimentos, 2 mesas en las que se cocinan los alimentos, 2 mesas donde se envasan y 2 en las que se etiquetan los productos), además hay  2 mujeres bicéfalas que llevan los 2 carritos que recorren la fábrica distribuyendo la mercancía.