Conservación / Restauración

En 2003, el MAS inaugura su Departamento Permanente de Conservación y Restauración. Para ello, se creo una plaza por oposición y se acondicionó un espacio específico. Desde entonces se viene ocupando de dos aspectos fundamentales para las obras de arte: la conservación preventiva y la restauración, tanto de la colección propia como de las obras albergadas en las instalaciones del museo (depósitos, préstamos, exposiciones temporales). De esta forma, y por vez primera en la institución de forma estable, interna e integrada, el MAS ya cuenta con medios mínimos para el desarrollo de la función más importante de un museo: conservar los bienes con el fin de garantizar su transmisión a las generaciones futuras.

La conservación preventiva es fundamental, y su objetivo es el mantenimiento de unas condiciones adecuadas para la perdurabilidad de las obras y evitar en lo posible deterioros que obliguen a realizar intervenciones de restauración. Su campo de actuación implica tanto las condiciones ambientales (temperatura, humedad relativa y contaminación, intensidad y calidad lumínica, control de plagas...), como las de exposición, almacenaje, mantenimiento o manipulación de las piezas. Su fin último es evitar cualquier daño en las obras de arte.

Las conservación está encaminada a evitar cualquier intervención directa sobre la obra, pero por distintas razones, los bienes culturales custodiados en los museos pueden llegar a necesitar una restauración. Pero una restauración no deja de ser una agresión para las obras, por lo que solo se lleva a cabo cuando no existen otras alternativas. La restauración de colecciones está definida por el teórico Cesare Brandi como: «...el momento metodológico del reconocimiento de la obra de arte, en su consistencia física y en su doble polaridad estética e histórica, en orden a su transmisión al futuro». Por tanto, la operación de restauración es puntual en el tiempo y en el ámbito de aplicación, a diferencia de la conservación que es continua y generalizada.

Actualmente la restauración sigue las directrices marcadas por las recomendaciones internacionales, que han definido una forma de actuar en este terreno insistiendo en las ideas de respeto histórico y artístico, y recuperación de la legibilidad del bien cultural, pero salvaguardando todos sus valores materiales y documentales intactos, sin eliminar aportaciones de otras épocas, ya que son testimonio del quehacer humano.

Las funciones de este departamento del MAS se resumen de la siguiente manera: 

• Procurar las condiciones necesarias para la conservación de la colección del MAS tanto en almacenes como en salas de exposición y en talleres de restauración.
• Manipulación y movimientos de la colección. Gestionar los movimientos de los fondos dentro y fuera del MAS. Supervisión de préstamos de obras de la colección del museo a otras instituciones –por ejemplo, para exposiciones temporales–, evaluando las condiciones ambientales de dichas sedes, supervisando los embalajes, medios de transporte y manipulaciones requeridas, y acompañando a las obras hasta su destino cuando se estima necesario.
• Control de las condiciones de obras prestadas por otras instituciones en depósito temporal o en préstamo para formar parte de una exposición. Se evalúa su estado de conservación y se emite el correspondiente informe, que sirve, a su vez, para el control de la obra durante su estancia en el MAS y a la salida de éste.
• Intervención directa sobre las obras (restauración).