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Galerías de Cantabria. El comercio artístico en la segunda mitad del siglo XX

El evento –organizado conjuntamente por el Ayuntamiento de Santander (MAS) y la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria – se desarrolló durante cuatro semanas entre el 9 y el 30 de enero de 2013 en las instalaciones del MAS. En él participaron diecisiete personas diferentes (Manuel Arce, Juan Pablo Bannatyne, Isabel Herrero, Eloy Velázquez, Carmen Carrión, Manuel Pérez, Fernando González Riancho, Ramón Viadero, Gloria Ruiz, José María Cubría Mirapeix, Santiago Casar, Francisco Revilla, Pedro Palazuelos, Pablo Hojas, Tino Cacho, Isabel Rábago y Manuel Andraca), casi todas ellas testimonios protagonistas de la existencia de dichos ámbitos, para hablar y dar noticia histórica y crónica del trabajo artístico y cultural de dieciséis galerías distintas (Sur, Simancas, Mouro, Velázquez, C. Carrión, Trazos, Aes, Puntal 1, Puntal 2, Rúa, S. Casar, Cervantes, Zoom, P. Hojas, Índice, Cantil), para dar noticia de su inauguración, sus objetivos, sus exposiciones individuales y colectivas, sus proyectos, sus artistas, el coleccionismo generado, sus ventas..., ubicado en su tiempo. Finalizado el mismo, y a la espera de más ciclos en el futuro, se obtienen ya una serie de conclusiones, todas ciertamente interesantes.

 

En la presentación del ciclo el miércoles 9 de enero intervino César Torrellas, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Santander, explicando el propósito del ciclo, de fundamento histórico, agradeciendo la participación de las personas que habían accedido a la invitación y ponderando la gran participación de esta segunda entrega y las conclusiones que se pueden obtener de un ciclo de estas características, dada la oportunidad, nunca realizada, el rigor de su planteamiento y la recuperación de tantos testimonios.

 

Seguidamente, fue el director del MAS, Salvador Carretero, quien presentó en detalle el ciclo, idea del MAS, quien invitó a Luis Alberto Salcines para su coordinación, al entender que presentaba el perfil perfecto para ello. Para el director del MAS era imprescindible abordar este territorio de forma integral y continuada por vez primera en la región, en su contexto, recuperación histórica y crónica necesaria, oportunidad para ofrecer una mirada retrospectiva de las Galerías de Cantabria en la segunda mitad del siglo XX. El MAS entendía y entiende que las galerías forman parte sustancial del desarrollo del mundo del arte en la región, no sólo por el negocio mercantil con que se crean y generan, si no también por el papel cultural y artístico que poseen. Para ello, el MAS tiene confeccionado un directorio muy completo de estos pequeños espacios de arte –cercano al medio centenar circunscrito a la segunda mitad del siglo XX-, de larga y corta vida, cada una con su experiencia y trayectoria, cada una con su heterogéneo contenido, como heterogéneo es el mundo del arte. Esta diversidad diferencial le da el valor otorgado al ciclo cuyo objetivo ha sido rescatar unas veces del más injusto olvido, otras de su sombra, las más de su tiempo, el trabajo de muchas personas que han apostado y arriesgado en este territorio, objetivo de fundamentación histórica y crónica, unas veces rescatando testimonios y otras su herencia. Del ciclo han emanado un puñado de conclusiones que, hilvanados con los propósitos recogidos, han dado como resultado la oportunidad de ofrecer posibles proyectos de futuro.

 

El ciclo fue inaugurado por “La Galería” tal como sus colegas denominaban a la Galería Sur de Manuel Arce, llamándola así porque era el único espacio que podía denominarse como tal, por su profesionalidad, etc. Manuel Arce disertó, desde “La Isla de los Ratones” para hablar de la Galería Sur, su génesis y creación, su historia. Recordó las exposiciones que sobre el tema, y en su homenaje, se llevaron a cabo en el Museo Nacional Reina Sofía de Madrid y, posteriormente, en el MAS (entonces Museo de Bellas Artes de Santander). Sintetizada la historia de la galería, “cuya existencia se esparció durante cuatro décadas”, cerró su explicación con un capítulo dedicado al comercio de obras, aportando interesante documentación.

 

El día siguiente, jueves 10 de enero, tuvo lugar una mesa de ponencias protagonizada por Juan Pablo Bannatyne (Galería Simancas), Isabel Herrero (Galería Mouro) y Carmen Carrión (Galería CC). Bannatyne explicó el trabajo de la Galería Simancas sita en la calle Cádiz, que inició su trayectoria en 1975 con vida hasta principios de los noventa; muchas y muy variadas fueron sus propuestas expositivas, como las dedicadas a los hermanos Calderón, José Cobo, Pedro Calderón –Bannatyne se preguntó si quizá ésta fue su primera exposición individual-, Sardiñas, Navarro, De Pablo, Del Valle, etc., afirmando que el trabajo realizado siempre “enlazaba con toda la trama local”, dando cuenta de los diversos éxitos alcanzados y del sano ambiente general que reinaba entre los locales. Isabel Herrero creó y dirigió la Galería Mouro, nacida en 1971, para cerrar en 1979, local de pura transición que se significó por la promoción de jóvenes artistas cántabros; paralela a la galería, creó los Salones de Invierno como instrumento para promocionar a las nuevas generaciones cántabras; en la galería expusieron los hermanos Calderón, Celis, Gran, Sanz, Medina y muchos artistas españoles. Carmen Carrión creo la galería de su nombre, que funcionó entre 1998 y 2008, con muestras de Vaquero Palacios, Vaquero Turcios, históricos como Quintanilla, Avecilla, Pisano, Viola, Alvear, u otras generaciones como Rubio, Romeral, Ortuño, etc., tras tiempo dedicada al arte, viniendo precisamente de la Galería Casar.

 

La segunda semana  la protagonizó Manuel Pérez. Disertó primeramente sobre la Galería Besaya de Sánchez Crespo, de cuya tertulia él participaba, tertulia que fundó Pío Muriedas y que contaba con la presencia de críticos de arte y artistas, como César Llamazares, Rodríguez Alcalde, etc; posteriormente se hace con la Galería Trazos Dos, fundada por Santiago Malo, con quien habla para hacerse con el local, contando con César Llamazares y la ayuda constante de Xesús Vázquez, abriendo sus puertas el 5 de noviembre de 1975; su presencia en el año inaugural de Arco en 1982, con Esteban de la Foz. “Los galeristas de hoy lo tienen crudo”, es una de las afirmaciones que, recogida por El Diario Montañés, señala fielmente el perfil de trabajo, directo, serio y auténtico que Manuel Pérez puso sobre la mesa, narrando diversas exposiciones realizadas y mostrando diversos catálogos-carteles, diseñados muchos de ellos por Vázquez, muy interesante documentación y que Manuel Pérez donó al MAS. La aportación documental, testimonial e histórica de Manuel Pérez se revela como uno de los más importantes acontecimientos del ciclo, si bien hubo bastantes.

 

Al día siguiente, el artista Eloy Velázquez disertó sobre la Galería Velázquez, cuya singladura comienza en 1974. También habló sobre la existencia de una tertulia permanente, a la que acudían Sandoval, Alcalde, Hatuey o Muriedas, entre otros. Entre los artistas y contertulios de la galería, citó a Antonio Manzano, “posiblemente la primera muestra de fotografía artística que se llevó a cabo en Cantabria”.

 

Emocionante fue el jueves 17 de enero con las intervenciones de Fernando González Riancho, Ramón Viadero y Gloria Ruiz. Riancho habló de la Galería Aes que funcionó entre 1975 y 1977, contando con artistas como Cruz, Morquillas, Oldemburg, Glees, Molina, Montero, Gallo, Castaños o Limorti. “La rentabilidad era nula, pero eso no importaba…”. Viadero habló sobre la Galería El Puntal sita en la Cuesta del Hospital y nacida en diciembre de 1972: “Puedo hablar de un sueño y a veces de una pesadilla”. Garay, Sedano, Piris, Úrculo, Campano, Vázquez…, eran algunos de los muchos artistas que participaron de una galería comprometida, vigilada por la policía. Gloria Ruiz habló de la Galería El Puntal 2. “Yo si sé porqué hicimos la galería: era una contestación al estado del país”. Uslé, Palazuelos, Izquierdo, Garay, Miguel Vázquez, Charines, Avecilla, Pilar Cossío, Testón, Abot…, trabajaron con la galería.

 

La tercera semana dio comienzo con la recuperación, recuerdo y homenaje a Coco Piris y su Galería Rúa, de la mano de José María Cubría Mirapeix. Su intervención, profusamente documentada –como todas-, desarrollada en siete capítulos, destacando el apoyo de la galerista a las muy jóvenes generaciones –importante fue el Certamen Joven Arte Rúa-, junto con exposiciones de clásicos, históricos, etc. Inauguró el espacio con una muestra de Ramón Calderón en 1974. “La intuición y tesón de Coco fueron claves en el desarrollo del trabajo”. Otra de las labores a destacar fue su trabajo de sacar a la calle el arte, los proyectos expositivos organizados fuera de la galería y su trabajo en la Fundación Botín.

 

Francisco Revilla y Santiago Casar protagonizaron el siguiente día. Casar habló de Aspy, sus inicios, a mediados de los setenta, hasta la instalación de la Galería de su nombre en 1992. Importante fue la I Bienal de Pintura Aspy que organizó en 1989. En su trayectoria, siempre se ha caracterizado por la claridad y honestidad de su actitud para con los artistas, con sencillez e intuición, disfrutando del arte. La galería, trasladada a Peña Herbosa, cerró hace poco tiempo. Revilla y su Galería Cervantes, en sus distintas sedes, comentó que “me siento un privilegiado desde pequeño por la cercanía que siempre he tenido con el arte”. En sus veinticinco años de trayectoria, narró cómo el Museo Nacional centro de Arte Reina Sofía de Madrid le adquirió un importante dibujo de Alberto Sánchez, de la mano de su  entonces director, Juan Manuel Bonet.

 

La cuarta y última semana arrancó con la doble intervención de Pedro Fernández Palazuelos (Galería Zoom, en Santander, Noja y Madrid) y Pablo Hojas, con la Galería de su nombre (Galería Pablo Hojas), ambos especializados en ser Fotogalerías. Palazuelos disertó sobre su rico periplo, disperso entre Santander, Noja y Madrid, incluido el Club de Fotografía que fundó en la santanderina calle Burgos. La Fotogalería en Numancia arrancó en 1987. Concluyó manifestando su íntima satisfacción con los proyectos realizados (Uslé, Montes, etc.), aunque “la ruina fue la constante: es difícil la rentabilidad, pero eso nunca ha importado”. Hojas creo su Galería como “Espacio para la convivencia fotográfica. Se trabajó para que la gente se interesase por la foto de autor”. En magnífica y cercana intervención, Hojas narró la rica trayectoria de la galería, haciendo también un breve repaso a las exposiciones y artistas con los que trabajó, aliñándolo con sus conceptos artísticos, sus intenciones, sus talleres…

 

Los coprotagonistas galeristas Isabel Rábago y Manuel Andraca (Galería El Cantil) y Tino Cacho (Galería Índice de Torrelavega) cerraron el ciclo. Dio comienzo Andraca, hablando de los inicios de El Cantil, sus exposiciones y criterios de trabajo, para continuar Isabel Rábago que hizo una exposición ordenada y muy completa, destacando muestras de clásicos artistas cántabros y españoles –sobresaliendo una muestra de Hugué-, compaginándolo con generaciones más jóvenes, acompañado de la proyección de documentos y fotografías. Rábago destacó labor editorial, con la publicación de catálogos y libros. Por su parte, Cacho llevó a cabo una completa narración de la trayectoria de la Galería Índice, sita en el corazón de Torrelavega, con muestras de artistas cántabros (Izquierdo, Castaños, etc.), disertación también aliñada con la proyección de documentos, catálogos y fotografías de las exposiciones.

 

Posteriormente, Salvador Carretero y Luis Alberto Salcines –que coordinó el ciclo- abordaron la clausura. Antes de aportar algunas conclusiones, llevaron a cabo un exhaustivo repaso del completo directorio e inventario que el MAS posee de las galerías cántabras que funcionaron durante la segunda mitad del siglo XX, una a una, hasta casi el medio centenar, con sus creadores y protagonistas, destacando diversas cuestiones sobre cada una, acompañándolo de la proyección de documentos y catálogos. Salcines comentó la sorpresa que le ha supuesto la cantidad de datos aportados a través del ciclo y que el tiempo se encarga de oscurecer o tamizar, para finalizar agradeciendo a los galeristas su complicidad y al público asistente su gran respuesta. Seguidamente, Carretero anotó varias conclusiones emanadas del ciclo. Habló de la enorme importancia que posee el testimonio oral en cualquier investigación, como una fuente primera y fundamental a la hora de llevar a cabo construcciones históricas y crónicas y poder realizar interpretaciones más fiables, lo que unido a la documentación siempre aportada por cada compareciente y otras fuentes, ha hecho del evento una primordial y excelente fuente en la construcción histórica y crónica del sector a nivel cultural y artístico. Muchos de los galeristas han donado al MAS dicha documentación, fondos que han pasado al archivo de la institución. Todas las intervenciones, como todas las conferencias y charlas que se vienen celebrando en el MAS desde hace años, se han grabado, pasando a formar parte de la fonoteca del MAS como otra fuente de investigación para futuros trabajos. A su vez, destacó la cantidad de datos aportados por cada interviniente, enriqueciendo el completo directorio o diccionario que posee el MAS, siendo la primera vez que se lleva a cabo un documento de estas características. En este sentido, citó la posibilidad de llevar a cabo una edición –digital y convencional- sobre el tema, cuestión que ya se ha realizado en otras regiones. Incluso se han puesto sobre la mesa diferentes investigaciones de distinto orden que han emanado del ciclo d diferente registro (artístico, cultural, divulgativo-mediático, económico), de acuerdo a la versatilidad del tema. Se citaron también otras salas de exposiciones de la región que también organizaron exposiciones, pero sin ánimo de lucro, como dato complementario a la cuestión. Finalmente, habló sobre la vitalidad e intensidad del arte en y de Cantabria y Santander, desde siempre, y en todos los territorios, en comparación con otras regiones y ciudades. “Las galerías son negocios, son comercio, pero siempre ha primado el arte en todas y cada una de las intervenciones de sus protagonistas, de los fieles e importantes testimonios, hablando del comercio siempre al final y como complemento”. El director del MAS continuó diciendo que los objetivos se habían cumplido con creces, agradeciendo la participación de un gran público, apuntando que en el futuro seguirían organizando más ciclos de esta características, dentro de foroMAS. Tras apuntar las conclusiones obtenidas del ciclo, Salvador Carretero aprovechó finalmente para “dirigirme a todos ustedes, agradecerles su presencia, porque todo el trabajo que se desarrolla en este MAS se hace pensando en todas las personas, en las personas que, como ustedes, encuentran motivos, entre tanta dificultad, para seguir creyendo que la cultura en todas sus formas, es fuente de conocimiento, crecimiento, educación, tolerancia y deleite”.