Evento/El artista y su obra
05.11.2024 19.30h
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Viernes 24 de noviembre de 2023
VICENTE GUTIÉRREZ
(Santander, 1977)
Poeta y profesor de Enseñanza Media. Licenciado en Matemáticas por la Universidad de Cantabria. Ha dirigido la revista y colección poética Humus, y en la actualidad codirige la revista Anémona. Como antólogo ha editado la obra Humus, diez años de poesía última en Cantabria (1993-2003). Es autor de los libros: Oquedad (1997), Añicos de algo (1998), No estaba completamente a oscuras (1998), Mimo muerto (2001). Está incluido en diversas antologías, entre ellas Poemas para cruzar el desierto (2004), Voces poéticas de Cantabria (2005), Poesía del medio siglo en Cantabria (2006) . Pertenece al Grupo Surrealista de Madrid.
Mujer
Maria Blanchard siempre me ha parecido un personaje misterioso. Voy a narrar una experiencia, o más bien, el recuerdo adormecido de una experiencia que se vio activado a raíz de preparar esta misma lectura. No hablaré por lo tanto del cuadro en sí, si no de su misterio, de lo que ese misterio desencadenó en mí.
Para empezar daré la siguiente información. Estudié la E.G.B. en el Colegio Público Maria Blanchard. Durante ocho años crecí familiarizado con ese nombre, sin saber realmente de quién se trataba. Algunos profesores, nos informaron de que se trataba de una pintora santanderina. En cualquier caso nunca llegué a profundizar en la obra del personaje, ni tampoco –por cuestiones de la edad- me interesé en ella tanto como para investigar en su vida. Eso sí, recuerdo con extrema nitidez unos pequeños cuadros de estética claramente cubista colgados en las paredes del colegio; uno mostraba una pequeña casa rural, tras ella había un apacible paisaje montañoso; otro cuadro consistía en un agradable rostro femenino. Había más cuadros, pero me llamaron la atención sobre todo estos dos. Algunos días, mientras guardábamos cola junto a la puerta de clase, recuerdo haberme detenido con calma a observarlos. Sobra decir que daba por hecho que se trataba de obra de Maria Blanchard allí expuesta.
Al preparar este acto, tuve que elegir entre muchos de los cuadros del Museo de Bellas Artes. Cuando me topé con este cuadro de Maria Blanchard, me vinieron a la cabeza mi colegio y los cuadros antes mencionados. Y dado el espíritu alucinatorio que ha ido impregnando la mayoría de las intervenciones de este ciclo, elegí este mismo cuadro, precisamente por todos los recuerdos y ensoñaciones que despertó en mí. Cuando preparaba este texto, me decidí a documentarme sobre estos cuadros que había visto años atrás, así que pregunté a un viejo compañero de colegio si los recordaba o no. La respuesta fue que no. Días después me encontré con una vecina, también excompañera de colegio, que me vino a decir que tampoco recordaba la presencia de ningún cuadro en las paredes de los pasillos. Me sentí tentado a preguntar en el propio colegio con el fin de salir de dudas. Así que una tarde me armé de valor y acudí allí. Lo primero que hice fue dirigirme a la secretaría. No había nadie, así que recorrí tranquilamente las tres plantas. En sus paredes no encontré ningún cuadro. Al terminar mi recorrido me topé con una profesora a la que le pregunté por esos cuadros. Me dijo que ella llevaba más de veinte años trabajando allí y nunca había existido obra expuesta de Maria Blanchard, tampoco había habido nunca ninguna exposición de pintura.
¿Hubo alguna vez cuadros de Maria Blanchard en el colegio público María Blanchard? Quizá aquellos cuadros no fueron más que una alucinación que me fue visitando durante mis años de permanencia en aquel centro. En cualquier caso, me gustaría arrastrar en la vida esta gran duda. Como gran duda es también este cuadro: ¿Un retrato o un autorretrato? De no ser un autorretrato ¿quién es esta mujer? ¿Se trata realmente de un cuadro o de otra alucinación? Como dije, no quiero saber la respuesta.