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Concha García

CONCHA GARCÍA

(Santander, 1960)

 

Licenciada en pintura y grabado por la facultad de Bellas Artes de Madrid obtiene la beca de Roma del Ministerio de Cultura, así como la de Artes Plásticas en París y de la Fundación Marcelino Botín. Profesora de grabado en la facultad de Bellas Artes de Bilbao y Madrid, ha obtenido en esta disciplina numerosos premios. Su obra gráfica se encuentra presente en la Calcografía Nacional, la Biblioteca Nacional, el Museo de Bellas Artes de Santander o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Sin embargo su creatividad se ha centrado más en la escultura y su expansión hacia la instalación, exhibiendo sus obras en galerías como Ad Hoc, Estiarte, Siboney o Fúcares. Además de la última comparecencia expositiva en la galeria santanderina Siboney, es preciso recordar los grandes proyectos que el Museo de Bellas Artes de Santander le organizo: la individual a mediados de los noventa, titulada El gusano de seda; y la también individual incardinada en El Puente de la Visión 2006, exhibida en Caja Cantabria. Importante también fue su inclusión con una obra en el proyecto Templo de Sueños que la Consejería de Cultura organizó hace dos años en la Iglesia de San Vicente de Potes.

 

La obra de Concha García gira en torno a lo cotidiano, lo íntimo, lo que nos es más cercano y por lo tanto nos contiene de alguna manera, “la idea de la protección y la fragilidad ha permanecido presente en casi todos mis trabajos”. Vuelca siempre en sus obras una gran sensibilidad que armoniza una estética explícita por sí misma, llena de sutilidades, con un contenido reflexivo y de rica lectura. Su obra atiende, como ha dicho alguna vez, a su propia necesidad de respuestas, que se materializa a través de la metáfora en un tipo de estructura, un material determinado o un cierto cromatismo. Es frecuente encontrar en sus creaciones dialécticas de opuestos como rígido/blando, interior/exterior, vacío/lleno, denso/liviano, aportando con ello mayor carga expresiva. Los materiales son de gran importancia en sus obras, conteniendo en sí mismos buena parte de la carga significativa y poética. Otra de las bases de su proyecto es el juego con la ironía: “La metáfora, junto con la ironía, va configurando la imagen. El humor -la ironía- es un elemento capaz de romper en un momento dado una dinámica de pensamiento lineal, abriéndonos nuevos pensamientos de deriva”.

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